"Roberto Carlos: adiós al 3 de manual"
Roberto Carlos da Silva nació en Brasil un 10 de abril de 1973. Su carrera futbolística empezó en el equipo de su ciudad con solamente 4 años. Ya con 14 debutó con el primer equipo del Uniao Sao Joao. Dos años más tarde fue convocado con las categorías inferiores de su país. Con la Sub-20. Con 19 años debutó con el Atlético Mineiro, y ese mismo año lo llamó el seleccionador brasileño para ir con la "Canarinha".
El 1995 dio el salto al futbol europeo fichando por el Inter de Milán. Un año después, de la mano del italiano Fabio Capello, fichó por el Real Madrid. En el club blanco estuvo 11 temporadas. Gozó de lo más alto que puede estar un futbolista. Ganando 3 Champions League, 1 Intercontinental (llamado Mundialito de Clubes actualmente) y 2 Supercopas de Europa. Se convirtió en el jugador no español con más partidos jugados con la camiseta del Real Madrid.
En el 2007 dejó entre lágrimas el Santiago Bernabéu para experimentar nuevas experiencias en Turquía, fichó por el Fenerbaçhe. Sin cumplir los tres años de contrato que tenía con el equipo turco, rompió el papel y regresó a su país para fichar por el Corinthians. Llegó para ayudar al equipo a ganar la Copa Libertadores, pero quedaron eliminados a las primeras de cambio. Tras este devacle, los aficionados brasileños lo pagaron contra los jugadores que recibían constantes amenazas de muerte.
En el mismo año recibió una llamada del Anzhi ruso. Su equipo actual en el que ejerce como jugador y entrenadora la misma vez.
El lunes 30 dijo en una entrevista para el diario MARCA que colgaría las botas. El futbolista se ha agarrado a la idea que, "ya no participo en los terrenos de juego como jugador, mi nivel físico no está a la altura para tener una competividad de primer grado, por eso mis últimas apariciones son desde la banqueta".
El crack brasileño ha decidio que al final de esta temporada dejará de deiletarnos con sus grandes lanzamientos de falta y sus "chuts" imparables desde fuera del área. Un suspiro para todos los porteros del mundo, una mala noticia para el futbol.